Dando la aprobación al logo
Tener un estudio de grabación propio es algo que desea todo aquél al que le ha picado el gusanillo de la música ya sea profesionalmente o como aficionado, y así poder desarrollar sus ideas sin limitaciones de tiempo y dinero. En nuestro caso, como tantos otros, comenzamos grabando con micros de todo a cien y la pletina del equipo de casa, luego ascendimos a un mezclador y un cuatro pistas analógico, más adelante a un multipistas digital...y entre medias pasamos por algunos estudios profesionales lo que reforzó nuestro deseo de algún día llegar a tener el nuestro. Por desgracia, el no dedicarnos profesionalmente a la música y tener que atender a otras obligaciones ha hecho que los pasos hayan sido lentos y que el estudio lo hayamos levantado -literalmente- con nuestras manos. Desde el primer ladrillo hasta el último cable. Obviamente no son los Olympic, ni los equipos instalados son lo más del mercado, pero desde luego tampoco es la habitación de tu casa donde tienes el Pc.

Día del estreno
Comenzamos a trabajar en él en verano de 2008 y lo inauguramos en Mayo del 2009, aunque todavía sin terminar, grabando unos teclados (no lo estrenamos grabando guitarras!) para una canción de Los Huéspedes Felices. Desde entonces, y con la limitación que supone el no poder dedicarle al estudio todo el tiempo que quisiéramos, han pasado por aquí Rasmus Adacticilos, Síndrome Winona, Faltriqueira, Todo El Largo Verano y como no, Los Huéspedes Felices. Además hemos ido sumando nuevo equipo y realizando algunas mejoras que el propio estudio ha ido sugiriendo sobre la marcha... y todavía nos queda trabajo por delante. Nuestra filosofía, como apuntamos en las notas de perfil, es la de poner la tecnología al servicio del músico y no al contrario, aunque parezca una perogrullada. Nos gustaría contar con más equipo analógico, pero la inversión y el espacio no nos lo permiten de momento. Ello no implica que no nos guste hacer las cosas como si contásemos con él. Lo principal para eso, lo único que importa en realidad, es el músico y las canciones. Hoy en día hay cientos de plug-ins y programas accesibles que permiten que puedas grabar una suerte de Sargent Pepper desde la cocina de tu casa, sin contar con acompañantes, ni amplificadores, ni baterías... pero no es lo mismo; para nosotros lo mejor de todo este negocio sigue siendo comprobar como las canciones cobran vida en manos de personas reales, con instrumentos reales y por supuesto con todas sus virtudes y defectos. En cualquier caso, respetamos todas las opciones. Esta es la nuestra.